Recuerdo el día que cumplí 21 años. Bueno, en realidad tan solo recuerdo unas horas al mediodía. Las llevo grabadas a fuego. Aquella mañana, recuerdo que era domingo, estuve en un bar haciendo un vermut con un par de amigos.
Al llegar a casa, viniste hacia mí rauda y veloz y como era costumbre en ti, empezaste a machacarme verbalmente:
-Voy a hacerte un regalo, pero tienes que adivinar de qué se trata. Si te lo hago es porque se trata de una cosa que no puedes hacerte tú.
– Lo siento mamá, no tengo ni idea de que se puede tratar-respondí–
-Venga, es algo que no puedes hacer tú, me parece que eres subnormal, por no saber de qué se trata.
-no, no lo sé- volví a responder llorando, está claro que eres subnormal-volvió a decirme.
Me llamaste subnormal varias veces más, al mirarte sentí que el destrozarme emocionalmente y verme llorar, te hacía sentir bien contigo misma.
Al final resultó que tu intención era darme un dinero para comprarme una máquina de
depilar.
Grandilocuentemente me decías que me ibas a dar una cantidad de dinero, a mi parecer irrisoria, dinero que nunca me distes.
Tu único objetivo fue buscar una excusa para insultarme una vez más
k mal rosa, como una madre puede ecirle eso a una hija??? pude ser k ella tb tubiese algo…..
Qué crueldad, me imagino que te hizo mucho daño. Pero veo que ya estás bien, ella no ganó.