Era pequeña, tengo unos 6 años. Me despierto sintiendo el peso de un hombre, me aplasta,
no puedo respirar, lucho por gritar el nombre de mi hermano que duerme en la habitación de
al lado, pidiéndole ayuda. Consigo gritar su nombre y empieza a desvanecerse la sombra
que me aplasta. Ocurre un par de veces.
El rostro de la sombra me recuerda a una persona de mi familia, que destrozó mi niñez y mi
vida.

Abusos sexuals del padre.
No, no fue mi padre.
Fue un familiar cercano, un primo, que además vivía en mi misma calle. Vivía junto a mis abuelos paternos, era 15 años mayor que yo.
Hace unos 2 años le denuncié, puesto que al empezar a participar en charlas y hablar de abusos intrafamiliares, automáticamente lo primero que pensaban era en mi padre y hermano, y ellos nunca me tocaron. Puse la denuncia para poder señalar alto y claro a quien abusó de mí, destrozó mi niñez y por ende destrozó toda mi vida.
Durante toda mi vida, hasta mi muerte, pagaré con síntomas psiquiátricos, todo el daño que me hizo.
Hablar es sanar. Sanar y trabajar para sanar. Es lo que nos libera. Gracias por formar parte de pañuelos amarillos.
Somos tantas mujeres las que hemos sido abusadas …. Que vergüenza de sociedad machista ! En mi caso fué un vecino ,yo tenía unos cinco años. Eran una buena familia según mis padres y mira…. A saber que más a hecho este cerdo con más niño s !