Tan lejos y a la vez tan cerca.
Mariona ha salido a pasear.
Son altas horas de la noche y pasea sin rumbo fijo.
No sabe si volver o no.
Quizá duerma a la intemperie sin importarle el mañana.
Ojalá fuera más salvaje, pero prefiere la comodidad de su hogar.
Le duele el alma.
Le duele que le hagan daño y después hacérselo a quien ama.
Pero no puede evitar preguntarse, ¿Realmente le ama?
No se daña a quien se quiere.
Entonces, ¿por qué lo hace?
Lágrimas de culpa caen por sus mejillas.
Caminando, encuentra un alto edificio de pinturas en su camino con una enorme cristalera de efecto espejo.
Mira su reflejo.
Se acerca para ver cuán fea está cuando llora.
Han discutido por enésima vez, pero esta vez duele mucho. Más que otras veces. Sabe que a cada paso está más cerca de perderle.
Pero, ¿Por qué sigue en esa relación? Y sobretodo ¿Qué clase de relación es? No lo entiende.
Nunca ha sido amante de lo convencional, pero el deseo de una pareja estable le puede. No quiere seguir en medias tintas.
¿Tan mal está para algo serio?
Son como dos polos opuestos.
Se sienten cerca pero en realidad están muy lejos.
Me siento muy identificada contigo y a la vez con lo que he sentido al leerte. He llorado y he mirado mirado mi reflejo y no era yo… sabía que debía irme pero porque no echaba a correr..
Han pasado tantísimos años desde ese recuerdo y a día de hoy no tengo respuesta…sólo sé que un día corrí y nunca más me atrapó..
Preciosas palabras las que has expresado que me han recordado algo muy íntimo mío.. gracias!!!