Somos a veces tan pequeños porqué siempre que nos necesitamos hacen falta más.
Menos de 8000 millones de corazones sin dejar de latir sin dejar de amar,
Y que más dará sí el arco iris saldrá otra vez igual,
¿Quién puede ser menos? ¿quién dejará de ser más? Hablando siempre solos, arreglándonos el alma por dentro que no es de piedra ni de fino coral,
Estamos aquí por los que vinieron y los que esperamos ver llegar.
Despertamos juntos buscando calor, huyendo de la soledad.
Nos abrigamos la piel que nos traspasa, el valor que nos hace caminar.
Nadie puede regalar lo que no ha podido alguna vez soñar.
Nadie tiene nada más que el coraje de seguir viviendo agarrados al tiempo mirando el reloj a cada segundo, caminando de aquí para allá.
Es mejor vivir despacio disfrutando que volar sin ser un pájaro de barro.