Todos somos todos bajo la lluvia,
Cuantos te quiero nacen siempre bajo la lluvia y es que, aunque no nos guste estar mojados nos estrechamos las manos antes o después.
Caminando callados mostrando respeto o hablando nos vamos sintiéndonos enamorados entre los pasos que vamos dejando entre los gritos del ruido que hacen nuestros zapatos entre la lluvia que no son ríos y sólo nos calientan nuestros pies descalzos.
Hoy por las calles de Blanes no he visto a tantos vecinos sólo a los que paraguas en mano me han saludado sin saber porqué si hace mal tiempo o no apetece salir hacer lo contrario es como desobedecer.
Quizás será para que vuelva el Sol sin enfadarnos y dejemos de estar del otro lado, aunque bajo la lluvia despertar es como nadar en verano y dormir es como desnudarse en invierno en el polo sin más razón que salir a ver cómo canta la lluvia que a veces alegre sonríe y se llena de ángeles que no se dejan ver.