Por morbilidad se entiende «La cantidad de personas que enferman en un lugar y un período de tiempo determinados en relación con el total de la población.» Según el estudio de Salud mental en España y diferencias por sexo y por comunidades autónomas publicado en la página Scielosp.org. se indica:
La morbilidad psíquica global en España fue del 22,2% en 2006, el 22,1% en 2011 y el 19,1% en 2017. Salvo en Cantabria en 2011, la frecuencia de morbilidad psíquica fue mayor en las mujeres que en los hombres. En 2017, la mayoría de las comunidades autónomas tuvieron una frecuencia de diagnóstico y mala salud autopercibida similar a la media española (15,4% y 33,6%, respectivamente). La media española de prescripción de tranquilizantes fue del 9,2%; destacan Galicia con la frecuencia más elevada y Cantabria (global y hombres), Ceuta y Melilla (mujeres) con las más bajas. La media de prescripción de antidepresivos en España fue del 3,6%. Las frecuencias más altas se observaron en Asturias (global y mujeres) y en Galicia (hombres), y las más bajas en Ceuta y Melilla.
Los datos tienen como última fecha de registro el año 2017, no obstante sirven como referencia para advertir que existe un porcentaje importante de personas en España con algún tipo de diagnóstico en salud mental.
Según publicación del diario catalán La Vanguardia, fechada el 3 de abril del año 2019, se dan los siguientes datos sobre salud mental en España:
– El 6,7 % de la población del país está afectada por la ansiedad, exactamente la misma cifra de personas con depresión. En ambas es más del doble en mujeres (9,2 %) que en hombres (4 %).
– Entre el 2,5 % y el 3 % de la población adulta tiene un trastorno mental grave. Esto supone más de un millón de personas.
– Dos millones de jóvenes de 15 a 29 años (30 %) han sufrido síntomas de trastorno mental en el último año.
– El 9 % de la población tiene algún tipo de problema de salud mental y el 25 % lo tendrá en algún momento a lo largo de su vida, según la OMS.
– El 88 % de las labores de atención y apoyo las realizan cuidadores informales (familia, amigos…).
– Más de la mitad de las personas con trastorno mental que necesitan tratamiento no lo reciben y un porcentaje significativo no recibe el adecuado.
– Entre el 11% y el 27% de los problemas de salud mental en España pueden atribuirse a las condiciones de trabajo.
– Ocho de cada diez personas con problemas de salud mental no tiene empleo (82 %).
En el mismo reporte se indica que «Los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo en 2030, según la guía para periodistas “Las palabras sí importan”, …. por la Confederación Salud Mental España en colaboración con Fundéu BBVA» indicando a continuación las cifras mundiales en materia de salud mental a 2019, que eran:
– Una de cada 4 personas tendrá un trastorno mental en su vida.
– El 12,5 % de todos los problemas de salud está representado por los trastornos mentales, una cifra mayor a la del cáncer y los problemas cardiovasculares.
– Un 1 % de la población mundial desarrollará alguna forma de esquizofrenia a lo largo de su vida.
– El 50 % de los problemas de salud mental en adultos comienza antes de los 15 años y el 75% antes de los 18.
– Entre el 35 % y el 50 % no reciben el tratamiento o no es el adecuado.
– 450 millones de personas en todo el mundo se ven afectadas por un problema de salud mental que dificulta gravemente su vida.
– Más de 300 millones de personas en el mundo viven con una depresión, un problema de salud que ha aumentado un 18,4 % entre 2005 y 2015.
– Cerca de 800.000 personas se suicidan cada año, siendo la segunda causa de muerte en personas de 15 a 29 años. EFE
Aunque es evidente, conviene indicar que es imposible encontrar homogeneidad ideológica, política o religiosa en el grupo antes señalado. La regla es lo heterogéneo del colectivo. Esto implica que el abordaje de la problemática de salud mental debe ser lo más amplio posible.
En cuanto al sector salud compuesto por su brazo público y su brazo privado integrado por gran cantidad de asociaciones y organizaciones se impone una visión general. Esto no impide que puedan existir instituciones religiosas, o de carácter político que tengan algún tipo de incidencia en el mapa nacional de instituciones dedicadas al tratamiento de la problemática en salud mental.
Sin embargo, el hecho de que en una organización de salud mental se antepongan criterios religiosos o políticos al cuidado, tratamiento u acompañamiento en materia de salud constituye una discriminación incompatible con los propósitos de la Declaración Universal de Derechos Humanos que consagra en su artículo 2: «Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración [incluído el derecho a la salud], sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.»
En consecuencia, lo anterior, en caso de verificarse, también contraviene al artículo 14 de la Constitución Española que expresa: «Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.»
En ninguna otra área la apertura es más amplia que en el caso del sector salud, estando los operadores del sistema de salud obligados a atender a cualquier persona, no importa lo abyecto de su pensamiento, ideología u obras; si precisa auxilio, el brazo público (y el privado) del sector salud está obligado a proveerlo. Asimismo, las asociaciones financiadas total o parcialmente por el Estado no escapan de la obediencia al imperativo de atención universal en materia de salud a cualquier colectivo que lo necesite sin tener en cuenta ideología, credo religioso, situación económica, origen nacional o étnico etc.
En consecuencia, en materia de salud mental nadie puede hacer de su asociación o agrupación [financiada con fondos públicos] un club político excluyente en donde se deniegue el acceso a la salud o al acompañamiento en temas de salud mental por el pensamiento u opinión religiosa o política de la persona de que se trate.
Fuentes:
- Constitución española: https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1978-31229
- Declaración universal de derechos humanos: https://www.ohchr.org/EN/UDHR/Documents/UDHR_Translations/spn.pdf
- Salud mental en España y diferencias por sexo y por comunidades autónomas: https://www.scielosp.org/article/gs/2020.v34n2/114-119/es/
- Diario La Vanguardia: https://www.lavanguardia.com/vida/20190403/461443530430/la-salud-mental-en-cifras.html