Quiero compartir una de esas experiencias fascinantes
de la vida, que sin poder evitar me tocó vivir.
Dicen que del amor al odio hay un sólo paso puntual y siempre pasajero.
Yo quiero explicar como lo di sin saber nunca del todo, si lo hacía muy bien,
muy mal o bastante regular.
Para mí lo más importante y lo más difícil de este paso adelante,
fue entenderlo y quizás también tuve que reconocer,
en algún momento y con toda la sinceridad posible,
que siempre creí más en mis principios y
valores que en mis propios sentimientos.
Creo además que de muy poco sirven las miradas
y los gestos
sí no van bien acompañados de poder hablar de ellos
con sinceridad y sin complejos.
Vivir esta experiencia o lección me ha obligado a aprender,
que solamente es posible la amistad,
el cariño,
el amor,
perdonar,
crecer y evolucionar
de verdad entendiendo suficientemente
la situación,
sea esta la que sea o la que tenga que ser.
. Creo que nunca se termina de aprender del todo ninguna cosa,
pero yo al menos lo seguiré intentándolo
mirando
Hablo del rencor y de la gloria:
Y ahora resulta que el mundo también tiene sentimientos y palabras.
Ahora que ya no tengo tu mirada.
Donde estaban todos cuando tú no estabas.
Donde se escondía mi tiempo cuando recordar me maltrataba.
A donde iban los pasos que nunca daba.
Porque se congelaron los buenos momentos si eran los malos los que me engañaban.
Y ahora ya para qué voy a pensar en ti.
Si vale más el silencio que cualquier palabra.
Cuando todo me lo invento nunca miento y
fingiendo ser ciego después lo niego para poder imaginarlo otra vez.
Hace tiempo que dejé de preguntarle a la gente,
por qué preguntan siempre lo que no quieren saber.
Y si hay que ser más humano te pediría que me entiendas
y que hagas una cosa por mí,
Explica a mi corazón orgulloso que debe aprender a ser feliz,
ordena a mis piernas que hagan caso a mis pies,
cuando de mis pasos no puedan huir.
Di a mis brazos que te obedezcan y
me abracen cuando mis fracasos
me derroten preguntando porque soy así,
dibuja una sonrisa en mi cara cuando un mar de lágrimas
rompa las olas de mi alma cada vez que piense en ti,
haz que mis ojos vencen al miedo y
a la noche cuando se apague la luz y pueda dormir.
Ayúdame a llamarle vida al silencio y darle coraje al trueno de mi voz,
si alguna vez anda la tristeza cerca de mí,
puedes contarle que por fin terminé de escribir,
una verdadera historia de amor cuyo manuscrito decidí guardar,
en una estrella perdida de Orión.
Un amor dulce que jamás me olvidó
pues como te dije antes cada vez que algo me invento
no miento cuando te cuento todo lo que me imaginé y
aunque no suelo mentir todo me lo invento porque imaginar
es el único hábito que aprendí.
Hablo de las miradas que callan:
Hoy he visto a la dignidad caminando despacito por la acera con más de 80 años a sus espaldas.
He visto a la miseria sentada en la calle con 12 años pidiéndole a su inocencia monedas,
¿Quién podría convertir sus caras llenas de esperanza en sonrisas eternas, si por favor dime quién lo hará?
¿Quién recordará al llegar a casa lo que no se puede explicar con palabras?
¿Quién podrá dormir sin poder olvidar lo que se arregla buscándoles una puta cama?
QUIEN TE QUIERE:TE BUSCA, TE LLAMA, TE EXTRAÑA, TE LO DEMUESTRA.
Resulta práctico y evidente que describir una emoción es tarea fácil,
pero intentar averiguar de donde provienen las emociones no lo es tanto.
Decir que estas expresan nuestra forma de ser y de sentir es una definición demasiado pragmática,
aunque recurrente si lo que pretendemos es localizarlas dentro del puzle
de la mente racional-irracional. ¿Dónde juega algún papel nuestra ánima en esto de las emociones?
Quizás Platón las describiría como ideas naturales del entendimiento,
para mi no puede haber dos emociones iguales,
así como no existen dos seres humanos iguales con la misma personalidad.
Al menos que se demuestre lo contrario.
Yo daré mi propia versión diciendo que las emociones son el vino,
donde se destilan las ideas y se embriagan todos los sentidos.
Sentir emociones y poderlas compartir es lo más maravilloso
que un ser humano puede experimentar en el transcurso de la vida.
La poesía es el alma gemela del poeta y su espíritu renaciente y
alentador resucita cada vez que contempla el ego de la naturaleza.
Hablo de las gotas de agua:
Gotas de agua fría que hoy se me antojan mías,
Vienen dentro de las nubes desde el cielo estrellado,
Mojan nuestros lagos y mares, las montañas desnudas y los calientes desiertos,
Las lleva el aguacero corriendo que dormía cansado y sediento,
El río profundo las despertó y se las llevó a su cría en brazos,
Agua de la mañana pintada de azul celeste,
Que cuando me lavo la cara se escapa entre mis dedos de las manos
y de los pies descalzos.