¿Un día del «Orgullo Loco» politizado?

Cada día de nuestra vida, luchamos contra las etiquetas que el sistema nos otorga y nos las tira como bofetadas hirientes que sólo estigmatiza más si cabe a nuestro colectivo.

Deseamos por encima de todo, el empoderamiento masivo del loco de a pie, el usuario que acude a las prestadoras de servicios de salud mental, para que no seamos meros zombis de la sociedad, esa misma sociedad que nos aísla y nos esconde…

Y ahora, por si fuera poco, también tenemos que luchar en contra del activista de salud mental purista, ese “antifascista” radical, aquel que, si no piensas igual, y haces lo que él considera correcto te monta una campaña de desprestigio en tu contra y en contra de la entidad que representes. Solo le hace falta coser un símbolo en su ropa para poder distinguirlos, más típico de la Alemania de los años 30. De palabra puedes decir lo que quieras puedes declararte lo que sea, pero ojo, tus actos revelan un odio, una manera de actuar vil y denigrante.

Hay unos pocos que ya estamos cansados de este circo, de esta caza de brujas. Que nos hierve de verdad la sangre por como utiliza el dolor humano, ese dolor tan visceral y autentico, el del loco sometido por un sistema que no lo representa, para ser “guiado” por un hombrecillo de aspecto desaliñado y melena que sólo hace que ocultar sus propios intereses excusándose con ideas radicales políticas, con un maltrecho y muy usado discurso politizado disfrazado de activismo antifascista cuando se percibe notablemente que son ideas totalitarias con un buen lavado de cara.

‘Señala delata y mata’ a todo aquel que por ciertas razones no les baila la misma agua, y acusa de filo nazis, llegando a tal punto de poner en comparación el fascismo con la pederastia. Hasta esa comparación enfermiza ha llegado.

Estamos hartos de ser a sus ojos y a los ojos de las personas que manipula como marionetas los culpables de su declive.

Pero es que para colmo su manipulación llega a la organización de día del “Orgullo loco” en Cataluña. Quiere ser el representante de la primera persona en el territorio catalán. Y ¿aún pensáis que el ese día festivo, representa a TODAS las personas que han sido psiquiatrizadas o sufrido algún tipo de violencia psiquiátrica?? ¿De verdad creéis que, eso nos hace ser locos orgullosos, diversos y libres? ¿O, por el contrario, hemos cambiado de “dueño “de un sistema corrompido por ideas obsoletas, a un supuesto ‘activista loco y antifascista radical, en el que él mismo se mea y marca tal perro un espacio colectivo abierto a cualquiera que desee reivindicar la locura, creyéndose el amo y señor? ¿Dónde está aquí la auto-critica? ¿De qué tenéis miedo?

No, no lo estamos haciendo bien, No, nunca dejemos que hablen por nosotr@s mismos.

El capitalismo no es el culpable de nuestra locura, es más bien multifactorial que no os engañen con frases que suenan muy progres escritas en una camiseta.

No le otorguemos al sistema la razón de que verdaderamente debemos estar contenidos y sumisos, por culpa de un loco desaliñado, ¿Dónde está la unidad?

¿De verdad, somos como un rebaño de ovejas mansas camino al matadero, donde por miedo al enfrentamiento, nos dejamos manipular?

2 comentarios en “¿Un día del «Orgullo Loco» politizado?”

  1. Gerardo Maximiliano Mastrángelo

    ¿Si los gays tienen su día? ¿Por qué no los bipolares y todos los que padecen enfermedades psíquicas podríamos tenerlo? De paso se explica -a manera de ejemplo- las diferencias entre depresión endógena y exógena, y otras patologías que la gente no entiende. Explicarles -cuando estamos deprimidos- y nos dicen «tenéis que poner voluntad», que uno de los síntomas esenciales de la depresión profunda es la falta de voluntad.

  2. El moviendo «orgullo loco» va a traernos muchos problemas a los pacientes con adherencia y responsabilidad.
    Desconozco cómo se gestiona en Cataluña, pero lo he visto en redes y conozco a una incondicional. Se trata de un movimiento antipsiquiatra bastante totalitario, en efecto, y no distingue siquiera entre diferentes enfermedades mentales. Si ya hemos de aguantar cuando alguien asesina a otra persona aquello de «estaba en tratamiento para la depresión» (la gente con depresión de matarse lo hace solo a sí misma, vamos a tener que sumarle cosas del tipo «diagnosticado de», a secas, sin matizar si en tratamiento o no.
    La unidad es complicada, piensa solo en una enfermedad mental como la depresión y el concepto generalizado de muchos que piensan que solo hay una y siempre es igual para todos. Como para incluirnos a todos, y coordinar a temporales y crónicos…
    En mi opinión, frente al «orgullo loco», toca fomentar la visibilzación Y COMPRESIÓN de las diferentes enfermedades mentales, no solo de la que yo he sufrido o ha afectado a mi prima. Lo veo como la manera de mermar el estigma y, como sociedad, saber cómo ayudar cuando alguien no es capaz de pedir ayuda. Y también contribuiría, pienso, a aceptar el hecho de que no todo paciente funciona con cualquier terapeuta. Suele ser necesaria una chispa de confianza o algo así. Por tanto, el derecho a cambiar de profesional en caso de necesidad debería estar contemplado por la sanidad pública, y al revés, prestar atención al daño que hace a muchos pacientes el ver una cara diferente en cada cita.

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