¡Qué se alejen!
Perdido muy dentro entre fuertes gritos sangre de herida,nada de indolora, vida presa, duele, es arrasadora. Los días sombríos hieren, ¡malditos! Buscando libero, sesos no adscritos. El alma así se cura, soñadora por una vida enferma, atronadora. Es el ansiar de cantos inauditos. Yo así no hallaba solución alguna. Nada puede el alma, me debilito… […]