Suspiros del adiós
—¿Por qué lloras pequeño? Ya comprendo. Se ha ido el amor de tu vida. Pero tranquilo, que allí donde esté tus sueños todavía cuida. —Señor mire, éste es su manto con el que en calma, en el hogar allí al lado mía se quedaba dormida. —Entiendo que ya no tendrás ganas de sonrisas. —Cómo reír […]